El estilo de Terry Richardson es inconfundible y otras veces bastante criticado. Comenzando su camino en la fotografía con documental, terminó por ser una de las miradas más reconocidas y cotizadas en el mundo de la moda. No sólo es reconocido por su estilo de los setentas con tonos sexuales, en sus fotografías siempre hay un flash apuntando directo a los sujetos.

“Por medio de tu arte resuelves asuntos emocionales, psicológicos. Pienso que desnudarse es divertido. Cuando estás sobrio, dejas de beber o de drogarte; necesitas otros estímulos. Andar por ahí desnudo o practicar sexo ante un montón de gente es un ejemplo. Mi lema es no pedir a nadie que haga algo que yo mismo no haría”

Terry Richardson empezó su vida artística con la música. Después, decidió cambiarse a la fotografía gracias a su padre, fotógrafo documental, Bob Richardson. Sus primeras fotografías fueron sobre adolescentes, de drogadictos y personas sin hogar. Y del documental dio un salto al mundo de la moda con su primer campaña: Katharine Hamnett.

 

“I used to fucking just destroy my room…”

Richardson tuvo una infancia bastante complicada. Sus padres vivían sus días en los excesos y él recibía pocos cuidados. Cuando Terry tenía 3 años, su padre se encerró en el baño y se cortó sus muñecas, Terry estaba ahí cuando la policía llegó. Poco después, Terry se comió una botella de aspirinas sabor a naranja y tuvo que pasar por un lavado de estómago.

Su madre lo llevaba a terapias dos veces a la semana, una vez que iba camino a recogerlo un camión la chocó por detrás. Ella salió del coma con daño cerebral y volvió a casa en pañales. Terry tenía 9 años y, ese verano, fue la primera vez que fumó marihuana.

 

“Yo solía destruir mi cuarto, golpear todo y tener rabietas. Solía escuchar voces en mi cabeza, pero eso se ha disipado un poco ahora.”

 

El estilo único de Terry

Hay varias características de su trabajo que puede indicarte si una fotografía fue hecha por Terry Richardson. La mayoría de sus fotografías son en clave alta, muchos blancos, incluyendo el notorio destello del flash en la cara de los sujetos. No pretende ocultar nada, el exponer sin temor con un flash de frente a su sujeto te invita a pensar en el momento espontáneo de la fotografía.

 

“Es increíble, es tan emocionante entrar y trabajar con alguien, dejar que las cosas pasen orgánicamente, dejar que los sentimientos guíen el momento, lleno de poder, amo hacer retratos. Es difícil de explicar este tipo de interacción tan hermosa y la conexión que obtienes.”

En sus fotografías nunca verás sombras suaves. La iluminación que ocupa es dura y directa. Ilumina totalmente la escena y en algunos casos se puede distinguir una viñeta en las orillas por el uso del flash incorporado a la cámara.

También, podrías notar que el sujeto es lo más importante en la fotografía. Es una relación íntima entre el flash, la cámara, el sujeto y tú. No hay otros objetos que distraigan tu mirada. Sólo te llama la atención ese sujeto con poses sugerentes o bastantes espontáneas.

¿Quién no ha pasado por el lente de Terry Richardson? ¿Tienes alguna fotografía que te guste de su trabajo? ¿Qué piensas acerca de su estilo?

 

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