Jaques Henri Lartigue fue uno de los fotógrafos que marcó un estilo para la fotografía moderna. A pesar de la época en la que vivió su estilo sobresale pro su gran habilidad de capturar el momento efímero de la cotidianidad. Lartigue logró conservar en fotografías esos instantes de felicidad que quisiéramos recordar por siempre.

Realmente quería ser pintor. Mencionaba a la pintura como una de sus grandes pasiones. Y tal vez fue por eso que pudo capturar con gran sensibilidad, aunque seguro influyó demasiado el haber recibido su primera cámara cuando tenía 8 años. Con el regalo de su padre comenzó a realizar un diario de fotografía.

Viniendo de una familia adinerada, y con la mirada inocente, empezó a fotografiar todo lo que le llamaba la atención como los deportes, carros y aviación. Más tarde se agregaron a sus intereses los retratos de mujeres de clase media y las fotografías de playa.

“Desde niño padezco una especie de enfermedad: todas las cosas que me maravillan se escapan sin que pueda guardarlas lo suficiente en la memoria.”

Lo que le ocupaba capturar eran esos momentos que podrían irse y ser olvidados. Además nos muestran la forma de vida de las personas que al parecer no fueron afectadas por los distintos cambios sociales (la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la ocupación nazi de Francia, etc).

Una de las característica del trabajo deJaques Henri Lartigue es la alegría que transmite. Muchos de sus retratos son de mujeres sonriendo y brincando. En su trabajo se podrían distinguir tres elementos: deportes, mujeres y agua. Y sobre todo, nos brinda la sensación de la velocidad del momento.

“Hago las fotografías con amor, porque quiero que sean objetos de arte. Pero, y esto es importante, las hago ante todo para mí.”

El haberse dedicado a capturar lo que le apasionaba desde una temprana edad, puede que le haya ayudado a llegar al estilo con el que se le identifica. Jaques Henri Lartigue nos da varias lecciones con su fotografía. Además de recordarnos que debemos disfrutar de los momentos de felicidad  y de hacer lo que amamos para nosotros, nos invita a arriesgarnos a innovar y probar cosas nuevas. Así como el marcó con sus encuadres una nueva forma de hacer fotografía.

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