La iluminación en la fotografía es lo que más nos ayuda a generar un ambiente. Aprender a iluminar te ayudará a dar la sensación adecuada a tu espectador. También podrás transmitir lo que quieres de una forma más clara. Una buena iluminación puede hacer un retrato más interesante de lo que te imaginas.

Cuando empecé a estudiar fotografía, más allá de aprender la técnica, hay tres consejos básicos que constantemente me señalaban. Y Tara Lesher los explica de una manera muy clara y concreta. Al procurar incluir los siguientes elementos en tu fotografía harás que sea más atractivo al ojo. Además de resaltar al sujeto dentro de la composición.

Aprender a iluminar

Resalta al sujeto

Si no se trata de una silueta a contra luz, procura que tu sujeto sea lo más brillante o claro del encuadre. Dirige la mirada del espectador a donde tu quieras, a lo que consideres el punto de atención. Entonces el sujeto o el objeto debe de ser lo que tenga más luz o bien una iluminación similar a los demás objetos de la fotografía.

 

No tener luces sobre expuestas

Esto significa que no deben de haber luces muy blancas en tu sujeto o detrás que no sean intencionales. Esto hará que la piel de tu sujeto o la textura de tu objeto pierda detalle y se vea muy plano. Puedes evitar estas luces blancas en tu fotografía difuminando la luz o estando en la sombra.

Abajo puedes ver la diferencia de una fotografía sobre expuesta y un retrato con luz suave y pocos blancos puros.

 

Brillo en los ojos

Esto es lo que podría tomarse más en cuenta. Probablemente el más importante porque te podría ayudar a conseguir los tips pasados. Si puedes ver los ojos de tu modelo, procura que tengan un brillo. Esto te ayudará a crear profundidad con las sombras y que el espectador se conecte con el modelo.