La mejor de las cámaras es la que realmente usas. Descubre cuál es la mejor de las cámaras en esta guía por Juan Carlos Rosas Mejía

Ya decidiste que vas a estudiar fotografía, pero aún no cuentas con cámara. También pudiera ser que ya llevas tiempo con tu instrumento y deseas “algo más”, esta pequeña guía pretende auxiliarte a tomar la decisión más adecuada a tus necesidades e intereses fotográficos. Como asumimos que tu interés en la generación de imágenes es amplio, necesitarás un equipo versátil, que te permita controlar de la mejor manera el acabado de tus imágenes desde la cámara, por tanto, todo lo que se exponga a continuación se refiere a las familias de lo que se conoce como Cámaras Réflex Digital (DSLR, por sus siglas en inglés), así como algunos modelos de cámaras sin espejo (mirrorless), ya que son las que mejor permiten el control mencionado, además de la posibilidad de modificar la óptica. 

Dejemos claro de inicio que no nos decantaremos por una marca en particular, sino que nos enfocaremos en las características de los aparatos. Así mismo, los modelos y precios mencionados son los más actuales al momento de escribir esto (abril 2020). Entrando en materia, independientemente del fabricante, podemos ubicar las cámaras fotográficas en tres categorías principales:

1. Modelos “de entrada”. Aparatos muy livianos y reducidas dimensiones físicas, con todas las funciones esenciales para emprender el camino de la producción fotográfica más allá de lo que permiten los teléfonos móviles promedio. Las cámaras de este rango cada vez cuentan con más funciones antes disponibles en modelos de mayor gama. Su precio puede ir de $8,000.00 a los $20,000.00. Ejemplos por marca:

• Canon: modelos cuyo nombre contenga la palabra “Rebel”: SL3, T8i (entre más alto sea el número, más nuevo es el modelo, y por tanto más innovaciones técnicas posee), así como la mayoría de los modelos de la serie “M”, que es el grupo de las “sin espejo” y la EOS RP, parte de una nueva serie también sin espejo, que incorporan una montura para objetivos nueva y con mejoras respecto a la EOS tradicional.
• Nikon: números de modelo de 4 dígitos: D3500, D5600, D7500 (esta última en el umbral que separa esta gama de la siguiente). Igual que en Canon, un número más alto indica más prestaciones y que estamos ante un modelo más nuevo.
• Sony: Hace años, cuando Sony incursionaba en este mercado con su serie α (Alpha), era común escuchar comentarios de desconfianza hacia estos productos. Hoy Sony marca en varios sentidos el rumbo de la industria, principalmente en lo que se refiere a los diseños “sin espejo”. En esta categoría situamos su modelo α6000.

2. Gama media. Cámaras más robustas y sólidas, mejor selladas para resistir humedad y polvo, algunas con sensor de tamaño completo (full frame), tecnologías más avanzadas de enfoque automático, temporización del disparo, en general más opciones para el control de la imagen, mayor resolución y opciones de conexión. Los precios pueden ir de $25,000.00 a $50,000.00

• Canon: modelos con número de dos dígitos, 90D, 77D. Hay una excepción con el modelo 80D, que a pesar de ser un número mayor al de la 77D, esta última es más reciente. En este espacio incluimos también al modelo sin espejo RP RF.
• Nikon: números de modelo de 3 dígitos, D500, D610, D750 y D850, así como las sin espejo Z50 y Z6.
• Sony: α99 II, α7 III

3. Gama alta. Lo más sofisticado en todos sentidos, artefactos aún más robustos y mejor sellados contra polvo y humedad, generalmente con cuadro completo (full frame), mayor velocidad de disparos continuos, resoluciones casi siempre mayores a 30Mp y las más recientes tecnologías… ¿precios? De $50,000.00 a más de $100,000.00 pesos.

• Canon: modelos con modelos de un dígito, 5D (todas las variantes), 6D Mark II, 7D Mark II, 1D X Mark III. En cuanto a los modelos sin espejo tenemos la EOS R y la EOS Ra.
• Nikon: D6, así como la Df, una cámara sofisticada que, aunque de resolución baja (16.2Mp), su diseño retro puede ser llamativo. Representando las sin espejo se encuentra la Z7.
• Sony: α7R III, y la joya de la corona, la α7R IV.

Esperando esta modesta guía sea de utilidad, concluyo mencionando que, si bien la cámara es la herramienta que se suele asociar de manera inherente al quehacer fotográfico (no olvidemos que se pueden obtener imágenes fotográficas sin cámara de por medio), las cámaras actuales con su sofisticación y diseño (aparatos tan atractivos como adictivos) son sólo eso, herramientas que dependen por completo de quien las use. Es cierto que hay aplicaciones en que una resolución muy alta o una velocidad de disparo más rápida, por poner ejemplos, es deseable, pero, lejos de presunciones y clichés, la mejor cámara siempre será la que tengamos entre las manos.

 

 

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