Agua

 

Fernanda Garcia Freire (4 of 4)

Digo agua y tengo sed. Infinita sed. Digo agua y chorreo. Suena agua en mis entrañas cuando paso el día sin comer, sin comida, sin ti, sin hambre. Agua en mi instinto primigenio de mujer pez, de mujer grieta. Dime cómo escribir sobre el agua sin comenzar a gotear sobre el papel. Sin mojarme, sin salpicarlos a todos. Escribir el agua como una imposibilidad, como pintar el mar. Manchas azules sobrepuestas y toda mi piel erizada. Palabras entre palabras y mi ser húmedo. El agua que me colma y me acomete a oleadas cuando me distraigo del aburrimiento y me encuentro, entre una esquina y otra, despierta. Viva.

Existo. Agua que me inunda, como tú, que no te tengo y ya te me escurres entre las piernas. Húmedo. El agua que me salva del abismo, del suicidio en mis sueños. Soñé con la censura. Soy toda de agua y ésta me sorprende, en el tráfico y en mis noches de falso insomnio. Hoy se hizo tarde de nuevo. Siempre es tarde para escribir lo que todavía no escribo. Todo lo que escribo está bañado en agua de sal. Mójense. Me mojo los pies y me lleno el pelo de sal de cocina, que sin agua mi presente no tiene futuro. Agua en la que baño mis miedos y recubro mis ansias. Ser de agua y de tormentas. Déjame mojarte, mojarme. Con mis ganas, con las ganas de mis muertos.

Digo agua y mis ojos se pueblan de mares. Mares lejanos rodeados de arrozales como los que alguna vez tuve. Mares violentos que crujen como mis huesos en la madrugada, como el sonido de todos mis muertos. Todos cayendo en enero. Este mes de juicio. La familia Arias, mi familia, muere en enero. Y pienso entonces que el mar es como la muerte. Las respuestas y la humedad del suelo se confunde con las olas. El musgo y los gusanos son algas. Y entonces entre agua y gusanos me pasa que pienso en sus manos. En sus manos sobre mi cuerpo. Húmedo. Puedo ver que mi escritura es revuelta. Se anuda entre los semáforos, mis dudas y mi deseo. Me doy cuenta que escribo por partes. Me doy cuenta también, sin querer, que no puedo, que no he escrito el agua. Aunque ésta me habite. Puedo sentirla entre los secretos, entre los deseos y las palabras que no encuentro. Perdón, no puedo escribir el agua. Borbotea, cae, fluye, corre, enloda, moja, inunda y escurre.

Fernanda Garcia Freire (3 of 4)

 

Fernanda Garcia Freire (2 of 4)

 

Fernanda Garcia Freire (1 of 4)

Texto: Eda Sofía Correa, alumna del diplomado en la Escuela Mexicana de Escritores (EME)

Fotos: María Fernanda García Freire, alumna del diplomado en la Academia de Artes Visuales (AAVI)