Todos somos diferentes. Algunos les gusta posar, otros pueden ser más serios y estamos los que no sabemos qué decir o hacer cuando queremos hacer un retrato. Nick Pecori, que tiene un amplio portafolio de retratos, nos comparte 10 tips para lidiar y salir bien con este tipo de sesiones.

Genera una conexión

No le tienes que hacer preguntas para entrar en detalles, basta con conocerse un poco para que los dos se sientan cómodos. Procura que sea una plática ligera y amena, puede ser durante el maquillaje y peinado.

No tomes la cámara enseguida.

Antes de empezar con la sesión, procura tener la oportunidad de caminar un poco y platicar con tu modelo, como si estuvieran saliendo un día común y no por trabajo. Aunque, procura cuidar siempre a tu modelo y que no sea muy cansado la caminata. Un café siempre ayuda a entablar conversaciones.

Calienta un poco.

Una buena forma de empezar la sesión es haciendo disparos de prueba. Dile a tu modelo que los primeros minutos son pruebas y deja que pose como quiera. Unas cuantas poses que haga sentir a la persona cómoda. Conforme avanza el tiempo, comienza a dirigir gradualmente.

Ten confianza y mantén la conversación.

Aunque sea finge tener seguridad en lo que estás haciendo. Le dará más confianza a la persona y evitará que el ambiente se ponga incómodo. Recuerda que es como si salieran un día común y no por trabajo, entonces sigue un poco con la plática de forma que no se sienta la presión del tiempo al momento de la sesión.

Habla con tu modelo mientras posa.

Tal vez algunos piensen lo contrario, pero al hacerlo el sujeto olvida que está realmente visto mediante una cámara. Ayuda a que tu modelo tenga una expresión más natural y relajada. También poner música aporta al ambiente para que sea más ameno.

Usa frases positivas.

Independientemente con quién trabajes, asegura de usar consejos y no aseveraciones. Por ejemplo, en lugar de decir: “no me gusta esto o eso”, intenta mejor con: “me gusta, pero probemos esto”, o “Tal vez esto funcione mejor”.

Evita las frases cliché.

Cuando quieras que tu sujeto sonría, procura alejarte de los clásicos: ¡Sonríe!, ¡Cheesee!, ¡Whiskey!…, esas frases hacen que tu sujeto brinde una sonrisa falsa y por compromiso. En vez de eso, podrías contar alguna anécdota graciosa, algún chiste o, si es posible, usar el sarcasmo.

No toques a tu modelo.

Respeta su espacio personal. Si tienes que retocar su cabello, accesorios o ropa siempre dilo antes de hacerlo. Aunque tengas buenas intenciones, puede que lo tomen como agresión.

Se respetuoso.

Cuida tu lenguaje y no hagas comentarios inapropiados o agresivos. Puede que la persona no quiera volver a trabajar contigo debido a la falta de respeto que percibió.

Diviértete.

No olvides de disfrutar lo que estás haciendo y compartir el momento. Todos los fotógrafos tienen sus técnicas o su manera de hacer las cosas para conseguir increíbles resultados. Como dije, todos somos diferentes.

¿Qué más piensas que ayuda al momento de hacer retratos?

Por Emma Morales