Felices por el nombramiento de nuestro alumno del Diplomado en Fotografía José Manuel Zardain, como nuevo embajador de Aeroméxico, y antes de que se vaya nuevamente a dar la vuelta al mundo, decidimos dedicar un tiempo a platicar con él y conocerlo más a fondo.
AAVI: Cuéntanos un poco de ti:
JMZ: Nací en la Ciudad de México y tengo 32 años. Tuve la fortuna de nacer con una familia de mucho dinero; sin embargo, mi suerte más grande fue haber nacido en esta familia que años después, cuando yo era un niño, se quedaría sin un peso. Debido a un fraude, de un día para otro, pasé de tener coches de lujo a no tener leche en el refrigerador. Esta etapa de mi vida me trajo muchos aprendizajes, incluyendo el verdadero sentido de trabajar, luchar y soñar para lograr lo que uno quiere.
Por varios años trabajé en McKinsey & Company, con un gran nivel de estrés. Obtuve el dinero que quería y el reconocimiento que esperaba, sin embargo, todo eso lo construí para después darme cuenta que realmente no me hacía feliz.
Fue entonces cuando decidí dejar todo e irme a viajar por dos años. Le di la vuelta al mundo, únicamente con mi cámara y mi mochila. Las experiencias que viví me marcaron y me pusieron todo en perspectiva. Mis grandes bendiciones, mis sueños, mis ideales y creencias lograron consolidarse hacia un camino lleno de ilusión. Mi misión era perseguir el sueño que encontré cuando era muy joven: ser fotógrafo.
AAVI: ¿En qué momento de tu vida decidiste estudiar foto, en dónde y por qué?
JMZ: Desde chico me gusta mucho caminar y un día, justamente caminando, vi una exposición de fotografía que simplemente no soltó. Fue como haber descubierto algo de mí que nunca había visto. La sensación de ver una imagen, sentir lo que me transmitía, observar cada detalle, ver distintas realidades a través de una sola imagen… todo eso me cautivó. Algo en mi se prendió y con esta motivación, simplemente supe que tenía que estudiar fotografía. Al día siguiente me inscribí al curso de fotografía que mi escuela ofrecía.
AAVI: ¿Tus fotografías son planificadas, estableces rutas; o las encuentras en el camino?
JMZ: Mis fotografías son como mi vida, simplemente no puedo planificar. Disfruto más ir hacia un lugar, pero sin pensar tanto en los planes. Lo mismo con la fotografía. Las imágenes las “veo” en el camino.
AAVI: ¿Cómo ha sido tu evolución y crecimiento como fotógrafo, y como ser humano? ¿Qué diferencias ves en lo que hacías cuando empezaste a tu trabajo actual?
JMZ: Mi evolución como fotógrafo creo que ha sido muy clara. Conforme ha pasado el tiempo, he dejado de enfocarme únicamente en las fotografías “bonitas”. La fotografía se ha convertido en una herramienta para no sólo ver el mundo exterior sino también descubrirme a mí mismo. Y eso se traduce en mis intereses y estilos fotográficos.
Este aprendizaje en la fotografía se traduce en mi crecimiento como ser humano. Ya entendí que lo que fotografío es lo que veo, lo que veo es lo que me mueve y lo que me mueve es lo que tengo dentro de mí. Justamente he podido descubrir y aprender mucho de mí a través de la cámara.
AAVI:¿Cuáles son los retos más grandes a los que te has enfrentado como fotógrafo?
JMZ: Los retos más grandes a los que me he enfrentado como fotógrafo han sido relacionados a miedos propios. Y esos retos son los más complicados porque son los que uno mismo se crea. Miedos como “¿y qué tal si no soy tan bueno?” o “¿qué tal si no me va bien?” probablemente han sido los más complicados pero los más significativos en poder superar.
Durante mi viaje por el mundo también experimenté retos que tuve que enfrentar muy rápido, particularmente porque me gusta fotografiar a gente. En un inicio tenía miedo de tomarle fotos a la gente porque tal vez “en una cultura distinta a la mía no les gustaría que les tomen fotos” o “tal vez se ofenderían”. Tuve que aprender a saber cómo llegar a distinta gente y también a aceptar que no pasa nada si alguien me dice que no le puedo tomar fotos. La próxima persona probablemente diga que sí.
