Kirílov: – El tiempo no es una cosa, es una idea: se diluirá en la mente.
-Fiódor Dostoievski, Los poseídos, II, 5
Ojo, objeto y objetivo, trinidad que traza la búsqueda natural de la fotografía: Registrar nuestra existencia a través del tiempo.
La fotografía de larga exposición es un camino más que nos permite recoger estas evidencias de tiempo que no somos capaces de percibir a simple vista, resultando imágenes sublimes con flujos por los que es inevitable deslizar la mirada por sus distintivas texturas.
293/365: Piedras sobre cristal/Andrés Nieto Porras
Los resultados que alcanzamos con esta técnica se revelan ante el espectador como uno de los secretos guardados celosamente por el tiempo trayendo consigo la sensación de estar más cerca de una certeza.
Existe una gran diversidad de trabajos con está técnica en paisajes, sin embargo no es regla y podemos practicarla en cualquier categoría siendo consientes de los sacrificios en la imagen que conlleva y también en las perspectivas que se ganan.
Para explorar las posibilidades de la larga exposición es recomendable que hagas uso de:
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Trípode. Le dará mayor estabilidad a la cámara
- Parasol (Hood). Evitara la luz lateral indeseada
- Filtro de densidad neutra (ND). Reducirá la cantidad de luz que recibe el sensor de la cámara
- Disparador remoto. Evitará la vibración al disparar
*Recuerda trabajar con el ISO más bajo posible y un diafragma cerrado
Por Madapale
Soy artista visual y resulta de gran interés esta clase de artículos; la pintura es mi medio de expresión. La pintura y la fotografía tienen mucho en común; texturas, imágenes sublimes, el buen uso de una técnica y una insaciable sed de conocimiento para enriquecer nuestra labor plástica, felicito a Madapale por la forma de abordar este tema.