Sin importar el tipo de equipo qué tengas, los siguientes consejos seguro te servirán para hacerte más consciente al momento de realizar fotografía y a mejorar tu portafolio.

 

• Reconoce la luz.

Día o noche, con cámara o sin cámara. Educa tu mirada a reconocer las diferentes fuentes de luz y su trayectoria. Siempre que tengas una cámara en manos, recuerda que fotografía es escribir con luz. Cualquier tipo de cámara captura la luz; algunas son más bonitas, otras más o menos profesionales, pero la esencia es la misma siempre.

• Cuida la composición.

Varios maestros podrían darte consejos acerca de cómo equilibrar y cómo hacer una buena composición para fotografía, pero un comienzo básico puede ser la regla de los tercios.

Se trata de imaginar dos líneas verticales y dos horizontales que crucen. Si quieres darle mayor interés a algo en especial, procura situarlo en el punto donde se cruzan las líneas.

Al principio puede ser complicado, y, claro, no es la única ayuda que tendrás para poder tener una fotografía con una buena composición. El truco también es aprender otras técnicas y apoyarte con las que creas necesarias.

• Busca líneas.

Ve a tu alrededor, identifica qué líneas podrías utilizar para apuntar a tu punto de interés o crear una composición equilibrada. Siempre hay líneas, procura utilizarlas para guiar la mirada del espectador y, de cierta forma, te pueden ayudar a darle un orden a tu fotografía.

• El contenido es importante.

Tal vez hayas escuchado que el contenido lo es todo. “Una imagen dice más que mil palabras”. Cierto o no, hacernos las siguientes preguntas antes de hacer click nos ayudan a crear contenido llamativo: ¿Cuál o quién es el sujeto? ¿Es interesante? ¿El encuadre engancha la mirada? ¿Nos cuenta algo?

• No descuides el fondo.

Ya teniendo en cuenta el sujeto y lo que quieres fotografiar, no olvides el contexto que envuelve a tu sujeto. ¿Qué está llenando el resto de la toma? ¿Es muy luminoso u oscuro el fondo? ¿Funciona el fondo o se pierde la intención? Si no te convence lo que ves, tal vez baste con girar un poco y ver qué hay más allá.

• Mira desde otra perspectiva.

De rodillas, pecho tierra, sube a una silla, mira a tus pies…, cualquier posición distinta a la que estés acostumbrado puede darte un nuevo e interesante ángulo. Cualquier situación familiar puede tomar un distinto significado dependiendo de la forma en la que se mire.

• Espera el momento.

El consejo de Henri Cartier-Bresson: “el momento decisivo”, ese instante en el que los eventos se juntan para hacer un buena toma. Ten paciencia y mucha atención. Antes de apresurarte, recuerda que puede haber un momento mágico más adelante. También, puede ayudar hacer un disparo mental y darnos cuenta del momento y el contexto.

Coméntanos si nos hizo falta algo importante (o si nos sobró).

Por Emma Morales