Fotografía de comida: 3 consejos básicos

Tomar fotografías de alimentos podría parecer sencillo y lo es, sin embargo para lograr una toma que exprese la intención de obsequiar al espectador escenas seductoras e irresistibles que despierten el deseo y hagan salivar a más de uno, proponemos algunos consejos que te ayudarán a alcanzarlo.

1. Selección del fondo

Al elegir el fondo a utilizar debemos tener presente que nuestro protagonista es la comida, no la pongamos en conflicto con otros elementos que pudieran restar atención. Utilizar un color neutro y uniforme en platos y manteles favorecerán nuestro objetivo.

Otra buena opción es hacer uso de una boxlight, que incluso podemos fabricar nosotros contando con una caja de cartón y cartulina blanca. Como se explica en este video:

2. Sé rápido

La apariencia fresca de los alimentos puede enfatizarse de forma manual pero al ser perecederos, tras algunos minutos corren el riesgo de oxidarse y perder brillo, color o incluso derretirse. Integrar la comida una vez que todo lo demás se encuentre en su lugar nos dará tiempo suficiente para aprovechar el mejor punto del protagonista.

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3. Herramientas de manipulación

Hay utensilios que pueden ser de gran ayuda al momento de configurar tu escena. Utiliza pinzas para mover elementos dentro de tu plato, así evitarás maltratar la comida. Una ligera capa de aceite comestible, con ayuda de una brocha, da brillo donde lo necesites y rociar agua con un aspersor sobre ciertos elementos, por ejemplo: verduras o frutas, resaltarán su frescura.

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¡Diviértete  y cuéntanos qué otros consejos añadirías!

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