La noche del 26 de abril, justo antes de la 1:30, sonó el teléfono. Miradas confundidas entre el receptor y sus acompañantes inhundaban los espacios, así como la incertidumbre del accidente llenaba las calles. Servidores públicos acudieron, arriesgando sus vidas, para apagar el incendio que cedió unas horas más tarde. Para el 27 de abril, varias familias fueron trasladadas a zonas más seguras. Llevaban sólo documentos necesarios y la idea de regresar pronto a su hogar. Sin darse cuenta las heridas más profundas estaban dentro de la piel, anunciando la pronta y permanente desolación de Prypyat.
A 30 años del -considerado- peor desastre nuclear en la historia, entre recuerdos tristes y desacuerdos sobre el futuro que alberga la radiación, 3 miradas nos narran el taciturno presente de aquellas memorias.
Ambroise Tézenas
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Sean Gallup
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Alina Rudya
Proyecto personal: Prypyat Mon Amour.
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Por último, revisa el siguiente video que nos muestra una amplia vista de lo cómo es actualmente. Utiliza tu mouse o mueve tu celular a tu alrededor para explorar los lugares.
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